Breve historia de cada jueves

Dramatis Personae:

Zejo– poeta borracho

José Luis– halcón milenario

Benjamín– chacal de décimas

ESCENA.– Parque Triángulo y las cercanías.

ACTO ÚNICO

ESCENA ÚNICA

Cada uno se presenta como quiere, al vacío.

Poeta borracho–

Sin querer se arma la cosa,
ordenemos balbuceos
(¿o serán nuestros «hueveos»?)
pues no escribimos en prosa.
La décima es nuestra rosa,
que ni el mismo sol (tan grande)
evita que su luz ande
dentro de todo poeta,
del corazón a la jeta
y hasta que el lector lo mande.

Halcón milenario–

Vamos a ver, la espinela
(que llaman otros «malara»),
debe ser amable, clara
y ardiente, como candela.
Puesto acá de centinela
(perdónenme la osadía)
sabré guardar la armonía
que Espinel hizo famosa;
guardián feroz de esta rosa,
yo soy José Luis Mejía.

Chacal de décimas–

Pepe, Zejo, amigo mío;
furioso, ciego, atorado,
como un loco atormentado,
este verso es mi resfrío.
Reconozco que es mi crío,
la palabra sale cruda
dejando la boca muda
del paciente compañero
que lo mira teatrero:
¿preparo un litro de ruda?

(SALEN.)